fbpx
Psicología positiva: por qué es importante y cómo aplicarla en la vida cotidiana
Conseguir tu Trinidad Audio jugador listo...

EL Psicología positiva es un área de la psicología que se centra en el estudio científico de las fortalezas, virtudes y aspectos positivos que permiten a los individuos, grupos y comunidades prosperar. Surgió en la década de 1990 como respuesta al enfoque tradicional de la psicología sobre las enfermedades y el sufrimiento mentales.

La psicología positiva es importante porque nos ayuda a comprender cómo podemos vivir una vida más plena y significativa. Así, nos enseña que la felicidad no es sólo la ausencia de sufrimiento, sino la presencia de emociones positivas, como la alegría, la gratitud y el amor. De esta manera, surge como un enfoque innovador, centrado en cultivar el bienestar emocional y el florecimiento humano.

En este artículo, exploraremos la importancia de la psicología positiva y cómo se puede aplicar en la vida cotidiana.

Psicología positiva: una descripción general

La psicología positiva es un campo de la psicología que estudia los aspectos positivos de la experiencia humana, como la felicidad, el bienestar y las fortalezas del carácter. Tiene raíces que se remontan a los antiguos griegos, en particular las obras de Aristóteles y el concepto de Eudaimonia, que representa un estado de plenitud, que va más allá de la felicidad. En la psicología moderna surgió como un enfoque científico liderado por Martin Seligman, en 1998, entonces presidente de la Asociación Estadounidense de Psicología (APA). Seligman se dio cuenta de que la psicología tradicional estaba muy dedicada a estudiar y curar los aspectos negativos de la mente humana, pero descuidaba los aspectos positivos, que también son importantes para la salud mental y la calidad de vida.

Así, propuso un nuevo enfoque, que buscaba comprender y promover qué hace que valga la pena vivir la vida, qué genera satisfacción y realización personal y qué contribuye al desarrollo y florecimiento humanos. Oct

La psicología positiva no es una terapia, ni una filosofía, ni una religión. De este modo, es una ciencia, basada en evidencia empírica, que investiga los factores que llevan a las personas a experimentar emociones positivas, como la alegría, el amor, la gratitud, la esperanza, el optimismo, el entusiasmo, etc. A su vez, estas emociones se relacionan con varios beneficios, como mayor autoestima, confianza en uno mismo, resiliencia, creatividad, productividad, salud física y mejores relaciones interpersonales.

Además de Martín Seligman

La psicología positiva no se limita al trabajo de Martin Seligman, aunque él aparece como el mayor influyente en este campo de estudio. Los cinco principales “padres” de la psicología positiva son William James, Abraham Maslow, el propio Martin Seligman, Mihaly Csikszentmihalyi y Christopher Peterson. Cada uno de ellos hizo importantes aportes que dieron forma a esta disciplina:

Guillermo James

William James es a menudo considerado el primer psicólogo positivo de Estados Unidos. Introdujo la idea de corriente de conciencia (corriente de conciencia) y enfatizó la importancia de comprender la experiencia subjetiva de las personas. Por tanto, James creía que la psicología debería explorar no sólo los problemas mentales, sino también las capacidades humanas y cómo las personas pueden prosperar. Su trabajo, sobre todo, enfatizó la funcionalidad de la mente y cómo ayuda a los individuos a adaptarse a su entorno, lo cual es fundamental para la psicología positiva.

Abraham Maslow

Abraham Maslow es conocido por su Pirámide de necesidades, que jerarquiza las motivaciones humanas, desde las más básicas hasta la autorrealización. En este sentido, sostuvo que para alcanzar el máximo potencial las personas necesitan satisfacer sus necesidades en un orden específico. De esta forma, la autorrealización, el nivel más alto de la pirámide, representa el deseo de convertirte en la mejor versión de ti mismo. Maslow se centró en las experiencias positivas y la salud mental, proponiendo que la psicología debería estudiar qué hace que la vida sea plena y significativa, en lugar de centrarse únicamente en las patologías.

Martín Seligman

Como decíamos, Martin Seligman es ampliamente reconocido como el fundador de la psicología positiva moderna. En 1998, al asumir la presidencia de la Asociación Americana de Psicología (APA), impulsó un cambio de paradigma en la psicología, enfatizando la importancia de estudiar el bienestar y las virtudes humanas. Seligman desarrolló el modelo PERMA, que identifica cinco componentes fundamentales del bienestar: emociones positivas, compromiso, relaciones, significado y realización. Después de todo, su enfoque busca no sólo tratar las enfermedades mentales sino también cultivar una vida rica y plena.

Mihaly Csikszentmihalyi

Mihaly Csikszentmihalyi es famoso por su concepto de fluir, un estado mental en el que una persona está completamente inmersa en una actividad, experimentando placer y satisfacción. Sostuvo que el fluir Es fundamental para alcanzar un estado de bienestar y felicidad. Finalmente, Csikszentmihalyi contribuyó a la psicología positiva al mostrar cómo las experiencias de compromiso profundo pueden conducir al crecimiento y la realización personal.

Christopher Peterson

Christopher Peterson fue un destacado defensor de la psicología positiva y coautor del libro. Fortalezas y virtudes del carácter, que clasifica las virtudes humanas en categorías. Desde este punto de vista, destacó la importancia de las fortalezas del carácter en el desarrollo y el bienestar personal, uno de los fundamentos de la psicología positiva. Por encima de todo, Peterson creía que cultivar estas fortalezas puede conducir a una vida más significativa y plena.

Objetivos de la Psicología Positiva

  • Promover el bienestar psicológico.
  • Identificar y desarrollar fortalezas y virtudes personales.
  • Ayudar a las personas a encontrar significado y propósito en sus vidas.
  • Mejorar el desempeño en áreas como el trabajo, los estudios y las relaciones.
  • Reducir el impacto del estrés y aumentar la resiliencia.

¿Cuáles son los pilares de la psicología positiva?

En el trabajo de Martin Seligman encontramos el Modelo para explicar qué constituye el bienestar subjetivo, es decir, la felicidad de cada persona, que puede variar según sus valores, preferencias y objetivos. El modelo PERMANENTE medio:

Emociones positivas (Emociones positivas):

Son las sensaciones placenteras que experimentamos cuando experimentamos algo que nos aporta placer, alegría, satisfacción, etc. Por tanto, son las emociones positivas las que nos hacen sentir bien en el presente, y también nos ayudan a construir recursos psicológicos para el futuro, como el optimismo, la esperanza, la resiliencia, etc.

Compromiso (Compromiso):

Es el estado de fluidez que experimentamos cuando estamos completamente comprometidos y concentrados en una actividad que nos desafía y motiva. Como resultado, el compromiso nos hace perder la noción del tiempo y el espacio y nos da una sensación de logro y competencia.

Relaciones (Relaciones):

Son las conexiones positivas que establecemos con otras personas, que nos ofrecen apoyo, cariño, confianza, respeto, etc. Por encima de todo, las relaciones nos hacen sentir parte de algo más grande que nosotros mismos y nos permiten compartir y recibir emociones positivas.

Significado (Significado):

Es el significado que le damos a nuestra vida, a nuestros valores, a nuestras creencias, a nuestros propósitos, etc. De esta manera, el significado nos hace sentir que estamos contribuyendo a algo importante, que trasciende nuestra existencia individual y que estamos alineados con nuestra esencia.

Logro (Realización):

Son las metas que nos fijamos y que buscamos alcanzar, las que nos desafían y nos hacen crecer. Así, el logro nos hace sentir orgullosos de nosotros mismos y nos anima a buscar nuevos retos y superar nuestros límites.

¿Cuáles son los beneficios de la psicología positiva?

La psicología positiva puede aportar varios beneficios a nuestra vida, tanto personal como profesional. Algunos de ellos son:

Mejora de la salud física y mental.

Las emociones positivas fortalecen nuestro sistema inmunológico, reducen el estrés, la ansiedad y la depresión, además de aumentar nuestra longevidad.

Aumento de la autoestima y la confianza en uno mismo.

La psicología positiva nos ayuda a reconocer y valorar nuestras fortalezas, nuestras virtudes y nuestros talentos. Además, se utiliza no sólo para nuestro propio bien, sino también para el bien de los demás.

Desarrollo de la resiliencia y la creatividad.

La psicología positiva nos enseña a afrontar la adversidad de forma positiva, a aprender de los errores, a buscar soluciones innovadoras y, sobre todo, a transformar los problemas en oportunidades.

Mejora de la productividad y el rendimiento

La psicología positiva nos motiva a buscar nuestro propósito, a fijarnos metas desafiantes y realistas. En definitiva, nos ayuda a participar en las actividades que llevamos a cabo y a celebrar nuestros logros.

Relaciones interpersonales mejoradas.

La psicología positiva nos anima a expresar y recibir gratitud, a cultivar el altruismo, la empatía y la compasión. Asimismo, construir relaciones de confianza, respeto y cooperación, y ampliar nuestra red de apoyo social.

Cómo aplicar la psicología positiva en la vida cotidiana

La psicología positiva no es una receta ya preparada, ni una fórmula mágica, para ser feliz. Es una ciencia que nos ofrece herramientas y estrategias para incrementar nuestro bienestar, según nuestras características y circunstancias individuales. Algunas de estas herramientas y estrategias son:

Practica la gratitud

Reconocer y agradecer las cosas buenas que suceden en nuestra vida, por simples que sean. La gratitud nos ayuda a valorar lo que tenemos, reducir las comparaciones sociales y aumentar nuestra satisfacción y optimismo. Una forma de practicar la gratitud es escribir un diario, en el que anotemos, todos los días, al menos tres cosas por las que estamos agradecidos.

Cultivar el optimismo

Tener una visión positiva del futuro, creer que las cosas saldrán bien y que podremos superar los obstáculos que se presenten. El optimismo nos ayuda a afrontar las dificultades con más confianza y determinación, y a tener más esperanza y motivación. Una forma de cultivar el optimismo es escribir una carta a nuestro yo futuro, en la que le describamos cómo nos gustaría que fuera nuestra vida dentro de un año, cinco o diez años, y qué pasos daremos para lograr ese escenario.

Desarrollar las fortalezas del carácter.

Identificar y mejorar nuestras virtudes y talentos, que nos hacen quienes somos y que nos diferencian de los demás. Las fortalezas de carácter nos ayudan a expresar nuestra autenticidad, aumentar nuestra autoestima y autoeficacia y contribuir al bien común. Una forma de desarrollar las fortalezas del carácter es realizar una prueba en línea, como la Encuesta VÍA, que evalúa nuestras 24 fortalezas de carácter, y elige una de ellas para practicar todos los días, de manera consciente e intencionada.

Practica la bondad

Consiste en realizar actos de bondad hacia los demás, sin esperar nada a cambio. La bondad nos ayuda a fortalecer nuestros vínculos sociales, generar emociones positivas para nosotros y los demás y aumentar nuestra autoestima y bienestar. Una forma de practicar la bondad es hacer una lista de actos de bondad que podemos realizar en nuestra vida diaria, como felicitar a alguien, ayudar a un colega, donar algo, etc.

Mindfulness: atención plena para el bienestar

Atención plena o consciencia, es un componente clave en la aplicación de la psicología positiva en la vida cotidiana. La práctica de ser consciente del momento presente reduce el estrés, mejora la claridad mental y promueve una apreciación más profunda de la vida. De esta manera, integrando conscienciaAl igual que la meditación, en tu rutina diaria puede resultar en notables beneficios para el bienestar emocional.

Ejemplos de aplicaciones de la psicología positiva

La psicología positiva se ha aplicado en una variedad de contextos, que incluyen:

  • Salud mental: la psicología positiva se puede utilizar para ayudar a las personas con depresión, ansiedad y otros problemas de salud mental. Por lo tanto, puede ayudar a las personas a desarrollar las fortalezas de su carácter y encontrar formas de vivir una vida más plena y significativa.
  • Educación: La psicología positiva se puede utilizar para mejorar la enseñanza y el aprendizaje. Puede ayudar a los profesores a crear un ambiente más positivo y motivador para los estudiantes.
  • Organizaciones: la psicología positiva se puede utilizar para mejorar el clima organizacional y el desempeño de los empleados. Puede ayudar a las organizaciones a crear un entorno más positivo y productivo para los empleados.

En breve…

La psicología positiva es un campo prometedor que tiene el potencial de mejorar la vida de todos. Por lo tanto, al centrarse en los aspectos positivos de la experiencia humana, la psicología positiva nos ayuda a vivir una vida más plena y significativa.

Por tanto, la psicología positiva no es sólo una teoría abstracta; Es una herramienta práctica para mejorar la calidad de vida. Al comprender sus principios y aplicarlos en la vida cotidiana, podemos cultivar un estado de bienestar emocional duradero. Entonces, embárcate en este viaje de autodescubrimiento y transformación, incorporando la psicología positiva a tu vida para cosechar los frutos de una mente más sana y feliz.

Indicación de lectura:

Felicidad Auténtica - Martin Seligman

Felicidad auténtica (nueva edición): utilice la psicología positiva para alcanzar su máximo potencial 

Imagen: Freepik

Artículo publicado originalmente el 23/11/2023 y actualizado en la fecha anterior.

es_MX